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Más de 65 años de liderazgo en tecnología turbo

Las tecnologías e innovaciones de Garrett han sido utilizadas por casi todos los principales fabricantes de automóviles del mundo, lo que ha dado como resultado aproximadamente 100 millones de vehículos con nuestros productos y una tasa de lanzamiento promedio de 100 nuevas aplicaciones al año que abarcan motores de gasolina, diésel, gas natural, eléctricos y de celdas de combustible.

La herencia de Garrett

El nombre de John Clifford Garrett está indisolublemente ligado a la historia de la turboalimentación. La pasión de Garrett por la ingeniería y la aviación fue evidente desde una edad temprana y en 1928 se convirtió en el vigésimo noveno empleado de Lockheed. Sin embargo, albergaba la ambición de dirigir su propia corporación de aviación y el 21 de mayo de 1936 creó Aircraft Tool and Supply Company (más tarde Garrett Supply Company) en una oficina de una sola habitación en Los Ángeles. A fines de la década de 1930, se construyó el primer producto de la compañía, un intercooler para aeronaves completamente de aluminio. A fines de la década de 1940, la planificación de la posguerra había valido la pena con una cotización en la Bolsa de Nueva York. Los años cincuenta estuvieron marcados por la diversificación y expansión de Garrett. La experiencia y el conocimiento del diseño aeroespacial de la empresa respaldaron el desarrollo del negocio terrestre de la empresa, y pronto Garrett se convirtió en el nombre sinónimo de potenciación de motores en el sector automotriz.

Nuestra historia

La historia del turbo comienza en 1954 cuando el turbo T15 de Garrett se combinó con el tractor sobre orugas D9 de Caterpillar. Aunque el Oldsmobile Jetfire Turbo Rocket, con el nombre apropiado, se convirtió en el primer automóvil de producción con turbocompresor en 1962, el impacto de la tecnología se sintió inicialmente con mayor intensidad en los vehículos comerciales cuando, en 1967, Deere seleccionó el Garrett T04 turbo para su gama de tractores agrícolas… y toda la industria lo siguió. Pero fue en la década de 1990 cuando el turbo se volvió convencional y global, cuando la nueva tecnología de turbina de tobera variable (VNT) de Garrett permitió que el Fiat Croma de 1991 ajustara el flujo de gases de escape en respuesta directa a los requisitos específicos del motor. Y cuando Volkswagen-Audi combinó la tecnología VNT con su motor diésel de 1.9 L para su presentación en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1995, se confirmó el ajuste simbiótico entre los sistemas de propulsión diésel de inyección directa y turboalimentación… y la evolución se convirtió en revolución.

Turbo va al mercado masivo

En el campo del diésel comercial, los turbocompresores pronto serían adoptados por los tractores agrícolas Deere. El modelo TO4 de Garrett® encontró su camino en más y más aplicaciones diésel comerciales a medida que los fabricantes de motores reconocieron los beneficios mutuos de un mejor rendimiento, un mayor par motor y una mejor eficiencia de combustible. A mediados de la década de 1970, la era turbo del mercado masivo para camiones estaba en marcha: 30 años después, casi todos los vehículos diésel comerciales están equipados con turbocompresores cada vez más sofisticados. Para los automóviles de pasajeros, la década de 1970 resultó ser un punto de inflexión para la industria turbo.

Poder del podio

El potencial de la turboalimentación en el entorno de las carreras se reconoció ya en las décadas de 1920 y 1930, cuando los coches compresores, que utilizaban tecnología de supercargadores, competían entre sí. Hoy en día, el turbocompresor y el e-compresor ayudan a convertir la potencia en posiciones de podio y brindan un éxito duradero en algunos de los eventos de carreras más famosos del mundo, como la Fórmula 1, Indy Car, FIA World Rally o las 24 Horas de Le Mans. En 2017, la tecnología turbo de Garrett registra la 18.ª victoria consecutiva en la famosa carrera de resistencia de las 24 Horas de Le Mans, ayudando al equipo Porsche Motorsport LMP a conseguir su tercera victoria consecutiva. Y en 2018, 2019, 2020, la tecnología turbo de Garrett ayudó a Toyota a ganar las 24 Horas de Le Mans.

Garret hoy

Nuestras tecnologías de alta ingeniería se basan en más de 60 años de ser pioneros en los sistemas de turboalimentación para gasolina y diésel, pero hoy vamos más allá. Nuestras soluciones técnicas de clase mundial están ayudando a impulsar una nueva era en la electrificación híbrida y los sistemas de propulsión de celdas de combustible. Estas innovaciones permiten a nuestros clientes establecer nuevos puntos de referencia en el rendimiento de los vehículos al mismo tiempo que abordan la evolución de las normas sobre eficiencia de combustible y emisiones de escape. También estamos preparados para la era de los vehículos conectados y autónomos, con sistemas de software de pronóstico y ciberseguridad que crean un entorno operativo seguro.